Galápagos es un destino que fascina. El Archipiélago tiene una variedad de ambientes que están abiertos al turismo y que son una muestra de la inmensa diversidad.  Cada año, miles de ecuatorianos y extranjeros visitan esas islas, ubicadas a dos horas de vuelo de Ecuador continental.

Desde que el avión entra a la isla San Cristóbal tiene un primer contacto visual con la parte poblada. En un día despejado, desde la ventanilla del avión se ve la población cobijada por un mar de tonos turquesa y azul intenso.  Los yates y cruceros anclados le dan ese toque encantador, desde el aire, al pequeño pueblo de 7.000 habitantes.

  A inicios de julio del 2023, un tiburón mordió la pierna de una mujer que hacía esnórquel en el islote Mosquera, cerca de la isla Santa Cruz, en Galápagos. El caso se viralizó por videos que se filtraron en las redes sociales. La mordida era de gran magnitud, que provocó varios puntos para unir pedazos de piel.

Galápagos vivió momentos duros en la pandemia del COVID-19. Andrés, quien está ligado a la actividad turística, cuenta que desde marzo del 2020 la economía de las islas se estranguló. Con el cierre de las fronteras, los visitantes se esfumaron. Las islas perdieron ese trajín, con hoteles vacíos y yates sin turistas para llevar a recorridos. Andrés recuerda que fueron tiempos difíciles para una población de 30.000 habitantes que vive práticamente del turismo.  La gente vendía objetos, se iba a la pesca o trataba de buscar otro tipo de sustentos para sobrevivir ante la pérdida de ingresos por la falta de visitantes.

Galápagos tiene la reputación de ser un destino hermoso, pero costoso. Cuando uno inicia la búsqueda de cotizaciones para viajar por primera vez al archipiélago puede llevarse un susto al ver precios de cruceros.  No cabe duda de que comparado con otros destinos de América Latina, Galápagos puede resultar un poco inalcanzable para viajeros low cost, incluso de la región. Pero no es un destino imposible de visitar. No ahora. En los últimos años, Galápagos dejó de ser un destino netamente de cruceros, es decir, que solo se puede recorrer las islas a bordo de un barco.

Cuando quedas encantado de Galápagos te dan ganas de vivir allí o por lo menos pernoctar una temporada. Pero el archipiélago tiene sus reglas y no te puedes quedar más de lo permitido. Los turistas ecuatorianos como extranjeros tienen un tiempo límite de permanencia. El Gobierno de Ecuador permite a los turistas que  permanezcan hasta 60 días en el archipiélago de Galápagos.

De Galápagos puedes salir con la percepción de ser el mejor destino que hayas visitado o el destino más sobrevalorado. Durante los últimos años hemos escuchado ambos criterios.  De viajeros que han salido con los mejores recuerdos y otros que se fueron con un sabor agridulce creyendo que lo gastado pudieron usarlo en otro destino.

Galápagos es uno de los lugares que los amantes de la naturaleza no pueden dejar de visitar. Quienes han estado allí lo han tildado como el museo vivo de la evolución, el lugar donde la fauna no huye del ser humano, el paraíso de las tortugas, el hábitat amigable de la vida marina. Aunque es un destino que se trata de proteger y donde el turista debe sujetarse a reglas, no tiene límites en los meses que se puede visitar ni el número de las veces que se puede viajar.

Los vuelos a las islas Galápagos duran cerca de dos horas. No hay vuelos de aerolíneas  comerciales que lleguen de otros países. Es decir, no existe un vuelo Panamá-San Cristóbal ni uno Miami-Baltra. Los que aterrizan en Baltra o San Cristóbal, los dos aeropuertos principales, proceden de Guayaquil y Quito. Son vuelos de ida y vuelta. Las tripulaciones no se bajan, sino que esperan en el mismo avión para que se haga la limpieza y emprenden el retorno con pasajeros. Solo cuando un avión se queda averiado o sufre alguna novedad se queda en las islas hasta que se supera el problema. 

Tres pingüinos descansan sobre una zona rocosa. Uno está en pie y otros dos parecen rescostados, de lo más cómodos. La lancha con turistas pasa cerca de ellos, pero no se inmutan. Parecen fijar su mirada en el azul intenso de las aguas que los rodean. Los ejemplares son pequeños. Parecen que no pasan de 50 cm. Llaman la atención de los pequeños que van en la lancha, cerca a Puerto Villamil, en la isla Isabela.  

Tortuga Bay es una de las más visitadas de la isla   Santa Cruz . Cada mes acceden a esa playa más de 12.00o personas. De las playas de Galápagos es una de las mejores ubicadas. En listados de las mejores playas del mundo aparece entre las 20 mejores, y entre las primeras de Ámerica Latina. No es una playa cualquiera. Es cuna de anidación de tortugas, sitio de escala de piqueros de patas azules, iguanas, lobos marinos y una infinidad de peces pequeños que pululan por su aguas.

Es la isla más escogida de los turistas. De los 270.000 viajeros que cada año pasan por Galápagos, 200.000 entran por el aeropuerto de la isla Baltra para llegar a Santa Cruz.   La isla de Santa Cruz está en medio del archipiélago de Galápagos . Y eso le da una ventaja, pues los tours, en su mayoría, salen de esa isla hacia otras.  Para llegar a la zona poblada de San Cruz se debe hacer un periplo, pues no tiene aeropuerto. Los vuelos comerciales que salen de Quito y Guayaquil llegan a la isla de Baltra, que está al norte de Santa Cruz. Baltra, usada el siglo pasado como una base militar estadounidense, está separada de Santa Cruz por un canal, el Itabaca.

Galápagos es un destino de playa, pero no igual que Cartagena o Cancún. Es un lugar diferente. Hay playas, pero la mayoría son vírgenes, fuera de sitios poblados, donde no hay comerciantes ni decenas de parasoles frente al mar. Son playas a las que se llega caminando por senderos o por una embarcación. Es un destino de exploración. De origen volcánico y una especial fauna endémica. Entonces, hay que empacar la maleta en función de ese destino.  🐢 👉  Dónde está el Solitario George, la tortuga famosa de Galápagos Las islas tienen un clima cálido al estar en medio del Oceáno Pacífico, especialmente entre diciembre y mayo. 

Por décadas, los turistas que llegaban a Puerto Ayora (isla San Cruz) pudieron ver al Solitario George, la tortuga gigante más famosa de las islas Galápagos . Era la tortuga mimada del archipiélago. Tenía su propio corral, su cuidador y era el más fotografiado de los turistas. La tortuga más conocida del Ecuador.  Su fama y sus cuidados odedecían al hecho de que era el único ejemplar de la especie Chelonoidis abingdoni. Era originario de la isla Pinta.